Este pasado fin de semana ha tenido lugar la cuarta edición de la Travesía Nocturna de Mula, organizada por el Club Montañero Mula. Este año no podíamos faltar, ya que el equipo nos llevamos una sorpresa al ser los protagonistas del cartel de la travesía de esta edición. Este año se ha desarrollado por la zona de Yechar, y coincidiendo con el Barça-Madrid, pero bueno, se ha compaginado muy bien, ya que la organización pensando en todo nos tenía preparada una pantalla gigante para disfrutar de unos minutillos de futbol antes de tirarnos para el monte. Un detalle importante fue el cambio de escala del mapa a 1/15.000, cosa que se agradece porque se ve todo con más detalle, y otra novedad la búsqueda de balizas por coordenadas, cosa bastante entretenida la verdad, y como no mencionar la entrega de dos mapas por equipo, así no nos peleamos por llevarlo. A las 22:24 tomábamos la salida, con una victoria aplastante del Madrid, así que salimos de Yéchar y nos aventurábamos en esos campos sin saber lo que nos podía esperar.
El primer tramo no nos trajo demasiadas complicaciones, estaba todo más o menos claro, hasta casi vernos sorprendidos por el primer control escondido tras un embalse, muy bien puesto, la verdad. Seguimos con lo nuestro y un poco más adelante empezamos la búsqueda de la baliza perdida, la de las coordenadas, que encontramos sin muchas dificultades. Continuamos hasta entrar a un barranco bastante entretenido, seguimos para arriba hasta que se puso un poco regular para andar donde era fácil perder tiempo, y eso que hicimos, llegando al segundo control, el de avituallamiento, con unos minutillos de retraso según nuestras cuentas. Tras los quince minutos de descanso, donde tomamos alguna cosilla y tras recalcular la media, seguimos cruzando el barranco por un pedazo de puente, que se veía to negro, solo unas luces por allá abajo, por donde pasamos hace un rato.
Desde este punto al siguiente control fue un paseíllo, pero el último tramo hasta el control se hizo un poco cuesta arriba, pero llegamos que no fue poco. Poco después de este nos esperaba el campo a través, llegamos a la piedra, trazamos el rumbo, y allá que vamos, cada equipo por donde creía, ya que se veía un esturreo de luces entre los pinos que era gracioso, una baliza!! Debe ser buena pero desconfiamos, estaba en medio del tramo libre, pero bueno, debe ser buena, y seguimos para delante. Seguimos por la senda en bajada y a otro tramo que nos trajo algún que otro quebradero de cabeza,… los bancales de alcachofas, otro lio de luces por todas partes, pero al final encarrilemos por el sitio, pero con unos minutillos de retraso que buenamente recuperamos antes del siguiente control.
El camino ya de vuelta no nos trajo dificultades, un paseo entre los cultivos acercándonos al pueblo, a la llegada la organización nos tenía preparadas unas cosillas para reponer fuerzas, caldo, salchichas, lomos, tocinos, pero como no, nosotros con nuestra nevera llena de cervezas y algunas cosillas para comer.
Estábamos terminando de cenar, a eso de las seis de la mañana, cuando empezaron a nombrar los equipos de atrás hacia delante según el resultado, y a nosotros que no nos nombraban, hasta que solo quedaban los cuatro primeros, casi no nos lo creíamos, nombran el cuarto equipo, y no somos nosotros, y dicen, en primera posición, Los de pon Encima José Pérez, campeones de la IV Travesía Nocturna de Mula. Eleee!!!
Agradecer al Club Montañero Mula el esfuerzo para que esta travesía sea una de las mejores que se vienen realizando, ya que se nos hizo corta, y de eso nada que era más bien larguica, pero se te hace corta de lo bien que te lo pasas.
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Seguimos por el camino un buen trecho para coger un atajo un poco más adelante llegando a ver la Laguna de La Caldera desde la parte de arriba, el refugio y al fondo El Mulhacén. Nada más llegar lo primero fue dejar los bártulos, coger sitio en el refugio y para arriba sin perder tiempo, camino al Mulhacén Una vez arriba a disfrutar del paisaje, unas fotos y un ratillo de tranquilidad. Estuvimos un rato bueno en la cima, incluso para coincidir con unos paisanos nuestros allí en las alturas. 
