Se trata de una carrera donde predominan los obstáculos, pero no como los de los cien metros vallas no, bastante diferentes, contendedores, camión de balas de paja, alambradas, charcos de barro, y varios más; otro aliciente de esta carrera son los disfraces, ya que casi todos los participantes van disfrazados de con disfraces graciosos, y como no, nosotros también, nosotros disfrazados de Los Beatles.
Empezamos la carrera, mejor imposible, el primer obstáculo la piscina del polideportivo, vamos, para ir mojaillo todo el camino, de ahí pasamos a los contenedores de obras, no sin la inevitable cola de gente, para pasar al montón de ruedas y de esta pasamos las piscinas de barro hasta la cintura, después otro contenedor, y al camión de balas de paja, subirlo y bajarlo, y después no veas, a la alambrada arrastrapanza que si no te enganchabas en los alambres; de aquí ya salimos a campo abierto, una pedazo de subida que llegamos con la lengua arrastrando, un descansillo con un poco de bajada y al Hoyazo, que es una formación volcánica, y que también se hizo duro, pero dura era la subida que nos esperaba, mirabas hacia arriba y los participantes parecían hormigas agarrándose como podían para no resbalizarse.
Al poco de esta subida estaba el avituallamiento, un poco de bebida isotónica, y a seguir, a partir de aquí el recorrido fue mas tranquilo, esperando la presa de La Isabel, pero no la encontramos. El primer tramo de subida ahora fue de bajada ya en dirección a la meta, y como no, la piscina otra vez, los contenedores, las ruedas, los charcos de barro, la alambrada, las balas de paja, para terminar con un tiempo de 1 Hora 52 minutos.
Al final el disfraz de Los Beatles nos hizo a ganar el premio al mejor disfraz, junto con las bailarinas que fueron unas duras rivales, finalmente nos llevamos cien eurillos, que para las cervezas de después vivieron muy bien; lo que también nos llevamos fue unos kilos de barro.
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