TRAVESIA NOCTURNA LEIVA 2008-CALASPARRA

La Travesia Leiva de este año se ha desarrollado por los alrededores del Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza en Calasparra. Tras entregarnos el plano sobre las 20:40 y echarle el primer vistazo, lo primero que nos llamó la atención fue la distancia, era mas bien corta, pero como pudimos comprobar más tarde, corta pero intensa. Tras encontrar el buen camino, el primer cruce del río,… pero si no nos mojamos ni las botas!!!, los de la organización se han quedado con nosotros con eso de la obligación de llevar calzado de repuesto, pero bueno, seguimos adelante. No se la cantidad de equipos que nos juntamos en el cauce del río, unos para abajo, todos detrás, otros para arriba, todos detrás, inmediatamente se oía “no por aquí no” por allí tampoco, cuando de pronto vemos por el cañizal un hueco que había que pasar de lado, por allí era, pasamos rápidamente y todos detrás. Tras este tramo, paralelo al río, un poco de camino, y barranco arriba, hasta encontrar un camino que no se distinguía mucho, baliza y el primer control. Después un poco de camino y un campo a través que nos dio algún que otro quebradero de cabeza, pero seguimos el buen camino hasta el segundo control, tras el precipicio, seguimos paralelos al río por un GR que a veces se perdía por la vegetación, llegando hasta un camino, un barranco y campo a través para llegar al control de avituallamiento. Un café con leche, un bollo, y tras los correspondientes 15 minutos, y con la panza llena, seguimos tranquilamente con nuestro plano en la mano, contando chistes y riéndonos hasta de las piedras, cuando vemos en el plano que hay que cruzar el río por segunda vez, bueno, si es como la primera, ni nos mojamos las botas!!, pero no, esto no era lo de antes, al llegar vimos gente quitándose los pantalones, y empezamos a asustarnos, pero Juanra piensa en todo y lleva bolsas de basura, se las coloca y se lanza, Juanpe le dice “espera a que alguien cruce a ver lo profundo que es”, pero no se espera y se tira, y si las bolsas le llegaban a las rodillas, el agua le llegó a las partes bajas,… vamos que risa, pero nos duró poco cuando nos tocó cruzar al resto, Molina se remango, mojándose un poco, y Juanpe y yo decidimos quitarnos los pantalones para no mojarnos mucho. Poco después del cruce nos encontramos el siguiente control, bajamos paralelos al río por un sitio muy bonito hasta que oímos barullo de gente ¡otro cruce! Pero menos mal que este con bolsas de basura si se cruzaba bien. Tras la última cuesta y después de pasar por la puerta del santuario llegamos a la meta, a por el merecido caldo con pelotas, un par de cervezas, una buena ducha y a la cama. Al día siguiente, y tras un buen desayuno, a base de café con leche, donuts, migas, cerveza, vamos a ver los resultados y bueno… quedamos segundos, no está mal.

Baliza buena.

A ver si nos ponemos de acuerdo.

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